Nuestra Dietista Nutricionista, Dña. Natalia Hernández de la Torre, nos escribe unos consejos sobre como cuidar nuestra salud y nuestra calidad de vida.

Todos los años nos sucede que una vez que llega septiembre nos proponemos cambios o metas a alcanzar durante este nuevo curso. Podríamos decir que septiembre es, junto con enero, el mes de los “buenos propósitos”.

Este año 2020, no nos lo está poniendo fácil, la situación actual derivada del Covid-19 nos ha sometido a todos a mucho estrés por la incertidumbre que vivimos a todos los niveles (sanitario, laboral, personal, etc.). Por lo general, toda situación que genere estrés o ansiedad puede afectar a nuestro estilo de vida y nuestros hábitos, alterando nuestro modo de alimentarnos, nuestra actividad física, incluso nuestro sueño o descanso diario. La suma de todas estas alteraciones se traduce a la larga en un empeoramiento de nuestro estado de salud y nuestra calidad de vida.

Yo por mi parte, como dietista-nutricionista, os comento lo que he observado en la consulta y en mi entorno más cercano a lo largo de estos últimos 6 meses:

-          El hecho de estar confinados redujo en muchos casos al mínimo el gasto calórico diario, pero a la vez mantuvimos o incluso incrementamos la ingesta, provocando cierto aumento de peso y de grasa corporal.

-          Al estar encerrados, nerviosos, preocupados, hemos recurrido más a los picoteos entre horas para intentar calmar nuestra ansiedad o aburrimiento…sin ser conscientes de que esas ingestas sin sentido no resuelven esa ansiedad.

-          El hecho de no poder salir a practicar ejercicio físico como hacíamos habitualmente (caminar, salir a correr, montar en bici,  ir al gimnasio o clases dirigidas…) en muchos casos nos ha vuelto mucho más sedentarios.

-          A ese sedentarismo e ingesta excesiva para nuestro gasto calórico diario hemos sumado en muchos casos el consumo de alcohol, dulces, bollería y snacks, alimentos ultraprocesados de escasa calidad  nutricional.

Por todo ello, en CIRON consideramos que este nuevo curso es especialmente  importante dar prioridad a la salud, marcando como propósito principal nuestro bienestar tanto físico como mental, para así poder afrontar con energía y fortaleza los retos que se nos presenten.

Si os habéis marcado algún objetivo en relación con cambios en vuestra alimentación o en vuestro peso o composición corporal, desde nuestro Servicio de Nutrición y Dietética os aconsejamos:

1.       Fijar objetivos realistas y alcanzables: no podemos pasar de 0 a 100 así como si nada, todo cambio requiere un esfuerzo y una constancia, así que lo mejor es ir pasito a pasito. Aquí os ponemos un ejemplo para que se entienda mejor: si estos meses atrás he tenido una vida extremadamente sedentaria no puedo pretender salir a correr el primer día y hacer 5 Km del tirón…porque seguramente no lo voy a conseguir, me voy a sentir mal y voy a abandonar mi objetivo a la primera de cambio…en este caso si mi objetivo es aumentar mi actividad física diaria y coger un hábito de ejercicio lo ideal es comenzar poco a poco y aumentar progresivamente, por ejemplo caminar 30 minutos al día la primera semana y aumentar 5 – 10 minutos cada semana hasta llegar a 1 hora de caminata diaria.

2.       Marcar unos tiempos asequibles para conseguir nuestro objetivo: normalmente queremos resultados inmediatos, pero volvemos a lo de antes, eso no es realista. Pongamos otro ejemplo: muchas veces en un programa de pérdida de peso queremos resultados inmediatos y nos encontramos con que el paciente quiere perder “X” peso en un plazo extremadamente corto, pongamos que alguien viene a consulta con la idea de perder 8 Kg en 1 mes…mi pregunta en estos casos suele ser… ¿cuánto tiempo has tardado en coger estos kilos que te sobran? ¿Y si has tardado todo ese tiempo…por qué pretendes bajarlos de golpe en un mes? Las pérdidas bruscas de peso no son saludables, de hecho el peso es solo una cifra, a la que hay que dar la importancia justa, lo importante es conseguir un cambio de hábitos que se traduzca en el tiempo en una mejora del peso y de la composición corporal de cada sujeto.

3.       Asumir que todo cambio requiere un esfuerzo personal: cuando estamos en un proceso de cambio, ya sea de hábitos de alimentación o de implementación de un estilo de vida más activo, debemos asumir nuestra responsabilidad en ese proceso, para ello es muy importante tener claros los objetivos y marcar una buena planificación, que nos ayudará a no ponernos escusas en el día a día. Es muy importante que tengamos claro que nuestro dietista- nutricionista / entrenador / terapeuta nos guía en nuestro proceso de cambio, pero el trabajo es individual, sin esfuerzo no hay recompensa.

4.       Realizar pequeños cambios progresivamente: no podemos pretender un cambio en nuestro estilo de vida así de la noche a la mañana. Es decir, si pretendemos cambiar muchos aspectos de nuestra alimentación de golpe seguramente nos genere mucho estrés y posiblemente ansiedad, en muchos casos puede hacer hasta que abandonemos nuestros propósitos…como no queremos eso, es preferible ir pasito a pasito realizando pequeños cambios, cuando estemos cómodos con esos cambios implementaremos otros nuevos. Por ejemplo: si necesito incluir más vegetales en mi dieta, reducir el consumo de azúcar, aumentar el ejercicio físico y controlar los picoteos nocturnos lo que puedo hacer es empezar por uno de esos puntos y una vez que lo haya trabajado comenzaré con el siguiente paso, es un proceso quizás más lento pero más estable y que da mejores resultados a largo plazo.

5.       Establecer una relación saludable con la comida: comer sano no consiste en contar calorías, hacer dietas restrictivas ni prohibirnos alimentos. Nuestro objetivo debería ser tener una alimentación saludable a la vez que flexible, y adaptada a nuestras necesidades y gustos. Y esto nos lleva al último consejo…

6.       Pedir ayuda profesional: ya hemos comentado en un punto anterior que cuando pedimos ayuda a un profesional, ya sea nutricionista, psicólogo, entrenador personal, etc. éste no puede hacer los cambios por nosotros, simplemente será una ayuda / guía en el proceso de cambio, pero esta ayuda en muchos casos es imprescindible para lograr el objetivo.

En CIRON queremos ayudarte a lograr tus propósitos de este año, para ello te ofrecemos nuestro Servicio de Nutrición y Dietética donde podemos realizar una valoración de tu estado nutricional, identificar los cambios a realizar para mejorar tus hábitos de alimentación, diseñar un plan personalizado adaptado a tus necesidades y trabajar contigo distintas estrategias de educación nutricional para conseguir afianzar esos cambios y mantenerlos a largo plazo. ¡Estamos aquí para ayudarte!

 Natalia Hernandez, Dietista-Nutricionista, Ciron rehabilitación Valladolid.